Monalisa.

Encontré unas muletas en los traperos de Emaús y como estaba realizando una serie de personas con perros una de ellas se quedó coja.

La forré toda con puzles. El de la cara le dio nombre.

Lector.

En Lanzarote, en el complejo Nautilus donde Antón Piñel tiene su colección de arte que va haciendo invitando a artistas a pasar un mes en sus preciosos dominios realicé esta escultura en 2008.

Buscando material por la isla con ayuda de un geólogo que la conocía bien

Cogiendo la tapa de un deposito que luego me serviría de vientre de la figura.

Soldándole la pieza que iba a darle la intención y el título.

Retrato inteligente.

Uno de los cientos de autorretratos que Juan Sukilbide se está haciendo con los programas de inteligencia artificial.

En piezas.

Trabajando en el montaje de la escultura El vuelo. Como llego en distintas piezas debido a que por su tamaño se tuvo que realizar en partes, quedaba aún un largo trabajo de soldar las planchas de hierro galvanizado que faltaban para finalizarla.

El Vuelo.

Subida a la pierna de la escultura en el proceso de realización y una vez terminada, descansando.

Con las vacas de modelo.

Esta vaca quedo en una escultura sujeta por dos niñas pequeñas. Valientes las niñas.

Cuadros con telas.

Repitiendo cuadros muy antiguos con la técnica de petachos de telas cosidos a mano. Este está en proceso.

Ensamblaje en madera.

Al llegar a esta casa había unas maderas de haya que me dio pena quemar por sus formas tan singulares. Enseguida se convirtieron en una más de la serie de esculturas de figuras con perros.

Para la cabeza de la persona hice unas cuantas de prueba y al final se quedó sin cabeza.

Pintando con pincel.

He empezado hace unos diez días una serie de retratos de artistas en sus estudios (suena poco original, siempre vuelvo al mismo tema). Esta vez mancho hojas de acuarelas con guaches a través de unas plantillas desechadas tras sacarles las piezas en alguna construcción infantil y sobre esas manchas dibujo con óleo negro.

Procesos de trabajo

Voy a ir subiendo algunas de las fotos de los procesos de trabajo.

La primera escultura grande. Perro y hombre que empezaron juntos y terminaron por separado. El perro lo recubrí de coco y gano un permio de jovenes artistas. El hombre de cuero y es el que en realidad se merecía el premio.

El primer caballo. El cuerpo de poliespán. De pequeñas tuvimos una aspiradora de juguete que las aspiraba. No he hecho más con esa técnica.

Autorretrato. Los pechos son dos empuñaduras de espada, el vientre un plato de Túnez y la cara la hice a partir de un molde que me hizo Koko Rico con alginato en un taller de escultura en Bilbao Arte que impartió Gil Shahar.